1. LOS VIAJEROS SABEN PROSPERAR FUERA DE LA ZONA DE COMFORT:
Quien viaja con frecuencia experimenta a menudo situaciones desconocidas. A medida que se experimentan nuevas situaciones, también se experimentan nuevas necesidades, y siempre deben encontrar solución a esto. En cuanto a las nuevas experiencias, el viajero aprende estrategias valiosas para poder afrontar las incertidumbres y también a mantener la calma en los momentos que sea necesario. La adaptación fuera de la zona de confort es una habilidad clave para el éxito en los negocios y para atraer a la gente, además también la capacidad de adaptación ha sido una de las mayores habilidades de supervivencia del ser humano a través de los siglos
2. LOS VIAJEROS SIEMPRE RECIBEN LOS CAMBIOS CON LOS BRAZOS ABIERTOS:
Los viajeros siempre quieren novedades. Las personas que están rodeadas de situaciones nuevas y diferentes, siempre saben cómo evitar el aburrimiento y aprenden a concentrarse mejor, incluso en medio de diversos estímulos. Esta forma de pensar inspira la innovación y la creatividad
3. UN VIAJERO SABE CÓMO CONTROLAR SUS EMOCIONES
La persona que viaja con frecuencia a menudo experimenta diferentes niveles de estrés en su rutina; tienen que tomar conexiones de vuelo en tiempo record, son interrogados por guardias fronterizos y también tienen que lidiar a veces con los empleados del hotel que pueden no ser tan solícitos como esperaban. Los viajeros mejoran la capacidad de manejar las emociones y mantener la calma bajo el desarrollo de un mejor conocimiento de sí mismos y sus sentimientos en tiempos de crisis y de presión. El auto-conocimiento aumenta la productividad y ayuda a la gente a encontrar las motivaciones que realmente les pueden hacer felices.
4. APRENDEN A SABER EN QUIEN PUEDEN CONFIAR Y EN QUIEN NO:
Los viajeros saben cuándo confiar en personas que no conocen bien. Obstáculos como la barrera del idioma, taxistas en ciudades extrañas y las personas que atienden en los restaurantes. Aprenden a aceptar el hecho de que no todo se puede tener bajo control y que siempre tendrán que necesitar de personas nuevas. Los viajeros desarrollan confianza en su propia capacidad de elegir a los amigos y conocidos pueden llegar o no a ser de confianza.
5. SABEN MEJOR COMO VENCER EL MIEDO:
La clave del éxito está en saber tomar decisiones. Cuando una persona viaja mucho, se pone a sí misma en situaciones donde no hay retorno y la elección debe ser inmediata. Las cosas suceden rápidamente y las decisiones son necesarias, haciendo que enfrenten sus miedos de cara y desarrollen habilidades para poder seguir adelante a pesar del miedo.
6. RECONOCEN Y APROVECHAN LAS OPORTUNIDADES:
Los viajeros tienen una gama más amplia de experiencias y conocimientos sobre el mundo. Aprenden nuevas y mejores formas de hacer las cosas, ya que están siendo expuestas a diferentes costumbres y culturas. Este conocimiento les ayuda a reconocer las oportunidades para mejorar e innovar en situaciones posteriores de sus vidas.
7. ELLOS SABEN CÓMO NEGOCIAR PARA CONSEGUIR LO QUE QUIEREN:
Los viajeros aprenden a negociar para no quedarse atrás. Una buena capacidad de negociación es necesaria para obtener lo que desea o se necesita, sin requerir el uso de la fuerza o la agresión. Esta capacidad es importante para influir en los demás y ayudarles a comprender y aceptar sus ideas: características típicas de un líder.
8. VEN BELLEZA DONDE LA MAYORÍA NO VE:
Estar en contacto con diferentes cosas agudiza el cerebro del viajero para enfocar su atención en lo que es bello: la mente y los ojos son más nítidas. Las personas que viajan ven la belleza donde otros ven la rutina y la banalidad. Esta capacidad es típica de los grandes fotógrafos, escritores y poetas. Es la capacidad de fertilizar el jardín, donde crece la inspiración
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