Científicos de los EE.UU. están reclutando voluntarios para ayudar a investigar los beneficios para la salud que trae vivir con un perro; en concreto los microorganismos que ellos comparten contigo tienen un efecto positivo en tu salud física y mental
"Hemos coevolucionado con los perros a lo largo de los milenios, pero nadie realmente entiende ¡qué es realmente lo que nos hace sentir bien del hecho de estar con los perros?", el investigador principal y antropólogo Kim Kelly, de la Universidad de Arizona, dijo en un comunicado de prensa. "La pregunta es: es inevitable la relación entre perros y humanos?".
La hipótesis se basa en investigaciones anteriores las cuales han encontrado que los perros y sus dueños comparten los mismos tipos de bacterias intestinales después de vivir juntos durante cierto tiempo. Debido a que una población sana de micoorganismos es esencial para la salud física y mental, en especial en la vida adulta, el equipo de investigadores pretende averiguar si los perros están involuntariamente ayudando a sus propietarios a lograr esto.
También hay trabajos epidemiológicos que muestran que cuando los niños pequeños y los bebés están en contacto frecuente con los perros, tienen un menor riesgo de desarrollar trastornos del sistema inmune, como el asma y diversos tipos de alergias comunes, que también podrían estar relacionados con el intercambio de microbio.
El equipo de Kelly ahora está buscando voluntarios con perros para ser analizados durante un período de tres meses, tiempo durante el cual su flora intestinal, la dieta, los niveles de actividad física, y la función inmune serán evaluadas. A cada perro se le analizarán sus niveles de actividad física y de bacterias intestinales al mismo tiempo.
Los voluntarios deben tener estrictamente 50 años de edad, o ser mayores, sanos, no haber tomado antibióticos durante los últimos seis meses ni haber convivido con un perro. Esto significa que están esencialmente empezando desde cero, por lo que cualquier efecto que los perros puedan ejercer sobre ellos debería ser detectado facilmente. El equipo optó por trabajar con participantes de 50 o mayores, dado que hay investigaciones que han demostrado que en personas mayores de 65, un simple microbioma podría significar la muerte, por lo que es importante averiguar todos los medios disponibles para garantizar la buena salud microbiómica en población de esta edad.
Las evaluaciones de seguimiento se llevarán a cabo después de uno, dos y tres meses con el propósito de encontrar cualquier impacto positivo en la microflora intestinal, ya sea en los seres humanos o los perros. Los investigadores también tendrán en cuenta los cambios en la salud mental y el bienestar emocional, tanto en los seres humanos como en los animales. El equipo tratará de averiguar si la presencia de un perro y la puesta en común de su microbioma fomenta activamente el crecimiento de micoorganismos beneficiosos en los intestinos de sus dueños, de manera tan significativa que podría tener un efecto relevante y notorio en su salud física y mental.
"Lo que queremos averiguar es si un perro podría ejercer un efecto en los intestinos, similar a los efectos que tienen los yogurts con cultivos probióticos " dijo Kelly.
“No podemos esperar a ver los resultados. Cuando se piensa en ello, la idea de que los perros están siendo nuestros mejores amigos en formas en las que ni siquiera ellos son conscientes , es algo que los hace aún más especiales.
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