Te has preguntado cómo sería ser caminar una milla (o 1,6 kilometros) en los zapatos de alguien más? O ¿alguna vez has intentado enviar un mensaje telepático a alguien cuando vas en camino para "recoger la leche llegando a su casa
Los avances más recientes de las interfaces cerebro-ordenador están recurriendo a la fantasía de la ciencia de transmitir pensamientos directamente de un cerebro a otro en la vida real.
Los estudios publicados en los últimos dos años han informado de la transmisión directa de actividad cerebral entre dos animales, entre dos seres humanos e incluso entre un humano y una rata. Estas interfaces cerebro-cerebro" (Brain to Brain,BBIS) permiten la transmisión directa de actividad cerebral en tiempo real mediante el acoplamiento de los cerebros de dos personas.
LECTURA DE LAS ONDAS CEREBRALES: La Interfaz de cerebro a cerebro se hace posible por la forma en que las células del cerebro se comunican entre sí. La comunicación de célula a célula se produce a través de un proceso conocido como la transmisión sináptica, donde se pasan señales químicas entre las células resultantes en picos eléctricos en la célula receptora. La transmisión sináptica es la base de toda la actividad del cerebro, incluyendo el control motor, memoria, la percepción y la emoción. Dado que las células están conectadas en una red, la actividad cerebral produce un impulso sincronizado de la actividad eléctrica, que se llama una "onda cerebral". Las ondas cerebrales cambian de acuerdo a los procesos cognitivos a través de los cuales el cerebro está trabajando actualmente y se caracterizan por el patrón de tiempo-frecuencia y los estados de subida y bajada (oscilaciones). Por ejemplo, hay ondas cerebrales que son características de las diferentes fases del sueño y los patrones característicos de diversos estados de la conciencia y el estado de alerta.
Las ondas cerebrales se detectan utilizando una técnica conocida como electroencefalografía (EEG), donde un dispositivo con forma de gorro se posiciona en la cabeza y la actividad eléctrica es detectada por medio de electrodos. El patrón de actividad se registra e interpreta utilizando los programas informáticos. Este tipo de interfaz cerebro-máquina constituye la base de la tecnología de prótesis neural y se utiliza para restaurar la función cerebral. Esto puede sonar exagerado, pero las prótesis neurales son en realidad muy comunes.
LA TELEPATÍA TÉCNICA: La naturaleza eléctrica del cerebro permite no sólo el envío de señales, sino también la recepción de impulsos eléctricos. Estos pueden ser entregados en una forma no invasiva utilizando una técnica llamada estimulación magnética transcraneal (TMS). Un dispositivo de TMS crea un campo magnético sobre el cuero cabelludo, que provoca entonces una corriente eléctrica en el cerebro. Cuando una bobina TMS se coloca sobre la corteza motora, las vías motoras pueden ser activadas, lo que resulta en el movimiento de una extremidad, la mano o el pie, o incluso un dedo del pie. Los científicos están trabajando en formas de ordenar todo lo que sucede en las ondas cerebrales para descubrir señales específicas que a continuación se podrían utilizar para crear un canal de comunicación artificial entre los animales.
La primera demostración de esto se pudo observar en un estudio de 2013 en el que un par de ratas estaban conectadas a través de un BBI para realizar una tarea de comportamiento. La conexión fue reforzada, dando a ambas ratas una recompensa cuando la rata que recibía la señal hacía las cosas correctamente.
Ahora sabemos que BBIS puede funcionar entre los seres humanos también. Mediante la combinación de EEG y TMS, los científicos han transmitido la idea de mover la mano de una persona a un individuo aparte, que en realidad no movía su mano. El BBI funciona mejor cuando ambos participantes son cooperadores conscientes en el experimento. En este caso, los sujetos se dedicaban a un juego de ordenador
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