Según los datos recopilados por la firma de análisis TrendForce, casi la mitad de los «smartphones» vendidos a nivel mundial serán procedentes de China. Los fabricantes chinos han crecido a un ritmo anual de más del 50% desde que accedieron al mercado de teléfonos inteligentes en 2011. En 2014 se enviarán más de 450 millones de unidades, lo que representa un incremento del 50% y una cuota de mercado del 38.6%.
La demanda de estos dispositivos, muchos de ellos que combinan precios contenidos con grandes prestaciones, ha sido todo un éxito y se estima que para el próximo año el 50% de los «smartphones»vendidos en todo el mundo tengan procedencia china. Ese crecimiento se mantendrá en 2016, para cuando se calcula que se supere la cifra del 50% de cuota de mercado.
Las marcas que canalizan ese crecimiento son Huawei, Lenovo y Xiaomi como fabricantes dominadores del mercado, que se reparten cada uno más de 60 millones de terminales vendidos solo este año. Esta situación ha provocado que el mercado se agite en el último año hasta situarse a escasa distancia de los grandes motores del mercado en la actualidad, Apple, Samsung y LG.
El objetivo de estas firmas chinas es alcanzar la cifra de 100 millones de teléfonos inteligentes enviados cada uno allá por 2015. En principio, estas marcas se dirigían al mercado interno. Sin embargo, en el último año más del 30% de los envíos se han exportado al extranjero y todo apunta a que esta tendencia irá a más en los próximos meses.
Dado que el mercado chino se acerca a la saturación, las marcas chinas están ansiosas -recoge el estudio- de encontrar nuevas fuentes de crecimiento. Y, para ello, se han fijado en otros mercados emergentes como India o América Latina, máxime a que en estas regiones la penetración de teléfonos inteligentes es aún reducida. De esta manera, estas marcas que tienden a competir con precios agresivos podrían captar a los consumidores de estos países.